MI PASEO 10 FEBRERO 2007

Hoy estuve toda la mañana paseando, y por supuesto pensando y escribiendo en ese cuaderno que siempre me acompaña, aunque estoy pensando en comprarme una grabadora, ja,ja,ja a veces se me acumulan los pensamientos...esto confirma lo rara que soy,ja,ja,ja.

Amaneció un día precioso y tenía una necesidad imperiosa de ver la "vida", ¡¡vaya frase¡¡¡ ja,ja,ja, pero es realmente curioso observar a la gente, me apasiona ver sus expresiones, forma de moverse, a los niños ante un espectáculo en el Retiro, las parejas besándose y paseando en barca, los solitarios con el periódico en la mano, que les hace sentirse más acompañados, los padres enseñando a montar en bici a los peques, los árboles agitando sus hojas, ... en fin, todo un mundo, y eso sin ir al Zoo ja,ja,ja porque allí me puedo tirar horas muertas en el acuario.

Además de andar, siempre intento descubrir algo nuevo de esta gran ciudad, y me paro a mirar, y no a ver como suelo hacer al ir con prisas ( que malas compañeras son... ), esas calles, monumentos o rincones, en los que los turistas se paran hacer una foto, muchas veces les diría que me hicieran una a mí. En breve, bueno , mejor dicho cuando tenga una cámara, me las haré (el propósito del nuevo año).

Me paré a tomar un café, en un lugar al que nunca entré, y mucho menos sola, pero siempre quise ( hoy estaba yo toda valiente,ja,jaja), desde allí me daba el sol que se filtraba a través del arbol situado a la entrada de la cafeteria de cristal, mis vistas a la Biblioteca Nacional eran fantasticas. Yo con mi dia Internacional de la observación, miraba a dos turistas que se sentaban en el banco, justo frente a mí, y comprobé que el comportamiento de uno de ellos cambiaba, al darse cuenta que le observaba, en ese momento pensé ¿estaré violando su libertad o intimidad?, es posible que al sentirnos observados, nos veamos menos libres de hacer lo que sería natural en nosotros.

Espero que mañana siga siendo un día realmente bonito, porque si estoy viva, seguro que lo será. Y gracias a mi chico por dejarme valorar y disfrutar de esas pequeñas cosas.