Existen momentos, únicos, irrepetibles, tanto buenos como malos.
Esta semana ha sido muy especial e intensa por varios motivos. Cumplí uno de mis sueños más inimaginables, cumplí años y para contrarrestar, recibí una noticia que por ser esperada, no disminuye su dolor e impacto dentro de mí.
No sé cuál será el motivo, pero desde hace un tiempo, todos los sentimientos, tanto mios como los que me demuestran me desbordan, algo maravilloso, sin duda, pero no estoy acostumbrada. Acabo llorando emocionada ante cualquier muestra de amor, porque sí, gracias a mi chico, me rodea mucho, GRACIAS. Es increible, antes pensaba que llorar era muestra de debilidad, pero desde que lo experimento más intensamente, me siento más humana, y eso señores, me encanta y relaja pero que mucho...ja,ja,ja
Conozco a personas, pocas, que no piensan o no saben vivir el momento, que se preocupan demasiado en el futuro, que aunque existe, y nos debamos preocupar por él, no debe impedir que AHORA intentemos ser felices, cada día estoy más convencida que es lo más real que tenemos, el AHORA, la vida, su forma de verla puede cambiar en un instante.
En este planteamiento no me incluyo solo yo con mis circunstancias, sino a todo ese pequeño y a la vez gran mundo que me rodea. Hoy más que nunca, necesito ver y compartir con quienes quiero, porque sé que en un momento puedo dejar de hacerlo.
A veces piensas que existe alguien que sabe como eres, pero el tiempo solo te demuestra, que si muchas veces no sabemos como somos, ¿como pensamos tal locura?, lo importate es darse en esas coincidencias, que de paso sea dicho, son un milagro.
La vida es la oportunidad que tenemos de ser y hacer felices a los demás.
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